Técnica de RM revela signos de rechazo en pacientes pediátricos con trasplante de corazón
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 22 Aug 2012
Los cardiólogos han desarrollado una técnica de imagenología no invasiva que puede ayudar a establecer si los niños con trasplante de corazón están mostrando signos tempranos de rechazo. La modalidad puede reducir la necesidad de que esos pacientes se sometan a pruebas de imagenología invasivas cada uno o dos años.Actualizado el 22 Aug 2012
El método nuevo está descrito en la edición en línea del 2 de Julio de 2012 de la revista Journal of Heart and Lung Transplantation. La prueba invasiva de imagenología, un angiograma coronario, incluye insertar un catéter en un vaso sanguíneo e inyectar un colorante para mirar la placa peligrosa en las paredes de las arterias que alimentan de sangre al corazón. Esta acumulación de placa indica enfermedad arterial coronaria y es una indicación de que el cuerpo está rechazando el corazón nuevo. Debido a que los pacientes pediátricos de trasplante de corazón están en riesgo alto de desarrollar enfermedad arterial coronaria, los médicos monitorizan sus arterias regularmente. Sin embargo, los angiogramas recurrentes se vuelven un problema.
“Muchos de esos niños se han sometido a muchas operaciones, hemos perdido los accesos a sus vasos sanguíneos grandes”, dijo Charles E. Canter, MD, profesor de pediatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (MO, EUA). “Algunas veces es imposible hacerles procedimientos de cateterización”.
Con base en la experiencia de la imagenología de otros tipos de inflamación en las arterias, el autor Samuel A. Wickline, MD, un profesor de medicina, y sus colegas, incluyendo al Dr. Canter y al estudiante de medicina, Mohammad H. Madani, un fellow de investigación Clínica de Doris Duke, examinaron si podían evaluar o no la enfermedad arterial coronaria en esos niños usando resonancia magnética (RM). En este caso, la RM fue realzada con un agente de contraste típicamente usado llamado gadolinio que se inyecta en las arterias. El gadolinio no es radioactivo y hace que las áreas de las arterias inflamadas y el músculo cardiaco se muestren más brillantes en la RM. “Cuanto más brillantes, más está asociado con la enfermedad arterial coronaria”, anotó el Dr. Canter.
El estudio incluyó 29 pacientes con trasplante de corazón y 8 niños sanos que sirvieron como controles. Los pacientes con trasplante se sometieron a angiogramas coronarios estándar como parte de cuidado normal. También les hicieron RMs de las arterias coronarias para evaluar si el método no invasivo correlacionaba con el grado de enfermedad arterial coronaria descubierta en los angiogramas. A los ocho niños que sirvieron como controles solo les hicieron RMs. Los investigadores que evaluaron los resultados de las RM, no conocían los hallazgos de los angiogramas de los pacientes con trasplante.
Mientras que todos los angiogramas de los pacientes con trasplante mostraron evidencia de acumulación de placa, en solo seis de ellos era lo suficientemente severa para un diagnóstico de enfermedad arterial coronaria. Esos seis pacientes tenían las arterias coronarias más brillantes en las RMs, en comparación con los pacientes de trasplante sin enfermedad coronaria y los sujetos controles sanos. Inclusive, los 23 pacientes de trasplante sin enfermedad coronaria diagnosticada tenían arterias más brillantes que los participantes sanos. Tal evidencia demuestra la necesidad de continuar monitorizando esos pacientes.
Aunque el brillo de las arterias en la RM correlacionó bien con un diagnóstico de enfermedad arterial coronaria, el gadolinio puede ser tóxico para el riñón, puntualizó el Dr. Canter. Esto significa que la técnica no puede ser usada para los pacientes con mala función renal. Por otra parte, las imágenes nítidas con RM son difíciles en niños jóvenes debido a sus ritmos cardiacos altos. En este estudio, ningún participante tenía menos de 10 años de edad. No obstante, el Dr. Canter imagina un lugar posible futuro para esta técnica ayudando a monitorizar el progreso de la enfermedad arterial coronaria en los pacientes con trasplante.
“Los resultados de este estudio piloto fueron muy prometedores”, dijo el Dr. Canter. “Pero necesitamos estudiar más pacientes. Estamos en el proceso de desarrollar un estudio más grande para confirmar y refinar los resultados. Pienso que eventualmente esto puede ser usado como una técnica de cribado, no tanto para eliminar, sino para reducir el número de angiogramas”.
Enlace relacionado:
Washington University School of Medicine in St. Louis