Novedosa técnica con imágenes para mejorar tratamiento de EPOC

Los resultados de un estudio reciente publicado en la edición digital de la revista Radiology, muestran que las imágenes obtenidas con RM y con TC pueden ayudar a los médicos a encontrar mejores tratamientos para algunos pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) leve a moderada.

Los investigadores demostraron que las mediciones del enfisema obtenidas con imágenes de resonancia magnética (RM) correlacionan en muy buen grado con los síntomas y la capacidad para el ejercicio de los pacientes que dan resultados moderadamente anormales de las pruebas de función pulmonar. La EPOC afecta a aproximadamente 65 millones de personas en todo el mundo y es una enfermedad pulmonar progresiva.

El diagnóstico actual de la enfermedad consiste en una prueba de espirometría, que mide el Volumen Espiratorio Forzado en un segundo (FEV1). La RM y la TC se pueden usar para medir esa enfermedad y el enfisema, de forma directa, en las vías respiratorias y explicar los síntomas de la EPOC y la capacidad para el ejercicio. El enfisema les reduce a los pacientes con EPOC la cantidad de oxígeno a la cual tienen acceso, especialmente durante el ejercicio. Aunque no existe cura para el enfisema, hay medidas que las personas pueden tomar para mitigar los síntomas.

Los investigadores realizaron RM con la inhalación de un gas noble, para visualizar los espacios de los pulmones llenos con aire y TC convencional a un total de 116 pacientes con EPOC, entre ellos a 80 con EPOC leve. Además, los pacientes fueron interrogados acerca de su calidad de vida, se les realizaron pruebas de capacidad pulmonar y debieron hacer una caminata de seis minutos para medir su resistencia al ejercicio a corto plazo.

Los investigadores encontraron que los síntomas de la EPOC podrían explicarse con la ayuda de las mediciones del enfisema efectuadas con TC y RM. Además, para los pacientes con EPOC de leve a moderada y con resultados ligeramente anormales de FEV1, las mediciones del enfisema realizadas con RM, correlacionaron en alto grado con la limitación para el ejercicio. Futuros estudios podrían ayudar a explicar los síntomas y cómo controlar esta enfermedad para las personas con asma o con fibrosis quística.

Grace Parraga, PhD, del Instituto de Investigación Robarts, de Londres (ON, Canadá), coautora del estudio, dijo: “La EPOC es una enfermedad muy heterogénea. Los pacientes se clasifican con base en la espirometría, pero hay pacientes que teniendo el mismo flujo de aire pueden mostrar diferentes síntomas y variaciones significativas en los niveles de actividad que pueden realizar habitualmente, como caminar hasta su coche o subir las escaleras de su casa. El VEF1 no nos cuenta toda la historia. Mediante las imágenes del pulmón, podemos examinar con mucho más cuidado a los pacientes con enfermedad leve y cambiar el tratamiento, si es necesario. En Canadá, una de cada cuatro camas de hospital está ocupada por un paciente con EPOC y muchos de ellos regresan al hospital debido a que no están siendo tratados de manera óptima. Nuestro estudio muestra que cuando los síntomas de la EPOC y las limitaciones para hacer ejercicio son discordantes con las mediciones del FEV1, debemos pensar en el uso de las imágenes de pulmón con el fin de obtener una comprensión más profunda de la enfermedad de ese paciente y así poder ayudarle a mejorar su calidad de vida”.

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Robarts Research Institute