Desarrollan primer sistema de ultrasonido 3D para imagenología del seno

Una de las tecnologías más nuevas en la imagenología del seno, un sistema de ultrasonido del seno tridimensional (3D) totalmente automatizado, ahora está en uso en una institución médica de los Estados Unidos.

El ultrasonido del seno es un procedimiento no invasivo que usa ondas de sonido para generar una imagen de los tejidos dentro del seno. Convencionalmente, se ha utilizado después de la mamografía en la evaluación focalizada de una posible anormalidad encontrada en pruebas de tamizaje o en el examen físico. Debido a los estudios reportados recientemente, las pruebas de tamizaje del cáncer de seno utilizando ultrasonido para las mujeres de riesgo alto están empezando a ganar más aceptación generalizada.

El Dr. Phil Evans, profesor de radiología y director del Centro Médico para Cuidado del Seno de la Universidad del Sudoeste de Texas (UT), reportó que hay beneficios en añadir el ultrasonido del seno 3D automatizado al rango de métodos de detección temprana disponible para detectar el cáncer de seno en las mujeres de riesgo alto, particularmente aquellas con una historia familiar fuerte y tejido denso del seno en la mamografía.

La ventaja principal es que las imágenes múltiples del tejido del seno pueden ser revisadas en una estación de trabajo 3D. Los datos pueden ser captados en tres dimensiones, a diferencia de una imagen plana, y los médicos pueden revisar las imágenes desde cualquier ángulo, revelando áreas que anteriormente permanecían ocultas. También pueden revisar vistas múltiples simultáneamente, según el Dr. Evans. Con el ultrasonido tradicional, un técnico o médico realiza la exploración con la mano moviendo un transductor en forma de banda sobre la superficie del seno, que dirige las ondas de sonido de alta frecuencia al tejido del seno.

El problema con la administración humana, de acuerdo con el Dr. Evans, es que dos individuos no realizan un ultrasonido del seno exactamente de la misma manera, cada vez, de modo que allí puede haber amplia variabilidad en los resultados. "Con este sistema de ultrasonido automatizado, los parámetros son preprogramados, y cada seno es examinado de una manera sistemática”, dijo.

Para un ultrasonido automatizado, la paciente yace en una mesa de examen y el técnico une una membrana semejante a una copa al escáner para sostener el seno de la paciente en su lugar. El escáner entonces es colocado sobre el seno y el técnico presiona un botón para empezar la exploración previa. Esta exploración previa, que determina la densidad del seno para ajustar los parámetros de imagenología apropiados, es seguida inmediatamente por la exploración de captación de imagen real, en la que son obtenidas 400 a 500 imágenes de cada seno.

La exploración en sí misma dura aproximadamente 60 segundos, y el Dr. Evans enfatizó, "no hay compresión” como con los rayos X tradicionales del seno, o el mamograma. El procedimiento completo toma aproximadamente 15 minutos. Una vez el ultrasonido 3D está completo, los datos digitales son enviados a una estación de computador independiente donde un radiólogo entrenado en imagenología del seno puede evaluar cada imagen y buscar una posible anormalidad. El radiólogo también puede hacer una reexploración virtual, suministrando aún más datos para determinar la necesidad de que una paciente sea llamada nuevamente para pruebas adicionales. Los datos pueden ser revisados inmediatamente o recuperados más tarde.

El Dr. Evans dijo que el ultrasonido es más confortable que la mamografía, pero la mamografía no debe ser eliminada. Declaró que los individuos de alto riesgo pueden alternar entre ultrasonido y mamografía cada seis meses. "Esto de ninguna manera tuvo la intención de reemplazar la mamografía”, dijo el Dr. Evans "Es puramente una herramienta adicional para las mujeres de alto riesgo, pero en las que su riesgo no es suficiente para la resonancia magnética.”




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University of Texas (UT) Southwestern Medical Center